Powered By Blogger

19 de septiembre de 2016

Un golpeador cansado


Cuanto más me canso, cuanto más duele la vida, más la amo.
Y más golpeo.
Porque golpeando la vida, las vidas todas; me siento épico.
Y desahogo una presión excesiva en mis venas y en mi polla.
He destrozado el espejo que me refleja porque muestra un golpeador cansado, casi abatido.
Hay tanto tiempo y tan poca vida...
Quiero parecer fuerte, cruel a sus ojos.
A sus impresionantes ojos.
Que mis golpes sean el reflejo de la violenta penetración que le espera en el coño y en la boca.
Quiero ser ante sus ojos un héroe carnal de semen humeante y goteante.
Y golpeo la vida y sus mentiras. Y a los seres vivos o muertos.
Golpeo mi pene contra muros para aliviar la presión de amarla. Golpeo todo lo que se pone en mi camino, porque todo es obstáculo hacia ella.
He dejado una estela de niños, mujeres, hombres y otros animales muertos.
Ella vale todas sus vidas.
Me empeño en que la vida sea áspera y pesada para llegar ante ella como un golpeador sudoroso que promete un sexo sucio y sin escrúpulos, tan sucio como desesperadamente la deseo.
Yo no soy un caballero andante, soy un golpeador brutal, que ve el camino por las rendijas que forman los párpados contraídos por una ira tóxica.
Soy un héroe golpeador que no ayuda a los desamparados, los aplasta.
Me golpeo yo mismo, porque soy poca cosa y he de forjarme o reventar.
Y si algo saliera mal, aplastaré mis venas, porque yo no caeré de rodillas agotado buscando aire.
De pie o muerto.
Golpeo al enemigo innumerable, hay tantos que reventar...
Es un mal negocio, una batalla perdida; no tengo tiempo.
Pero es lo que debo hacer.
Soy un héroe sin final feliz.
La fatiga es delirante, hay quien imagina a Dios crucificado en el monte del Calvario. Yo lo veo en un apestoso vertedero y las gaviotas picotean sus ojos y testículos.
Y golpeo su divino cadáver porque me colocó en mal tiempo y en mal lugar.
Los dioses han de pagar por sus errores.
Mi vida es dura como el bálano erecto que sueña ser besado por sus labios lujuriosos.
A ella no le confieso lo cansado, lo cerca que estoy de morir antes que llegar. Porque a quien amas debes mentir con tiernos embustes.
Mentir es un acto de amor para cuidarla de la absoluta y demoledora verdad.
Soy el Brutal Golpeador de las Tiernas Mentiras y de Rostro Cansado. 



Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.

No hay comentarios: